La presidenta Dilma Rousseff discursó este sábado (25) en nombre de América Latina durante la ceremonia de conmemoración por los 50 años de la Unión Africana. Dilma consideró como una “deferencia” la invitación de honor para discursar en el Jubileo de Oro de la organización, que reúne a 54 Estados africanos. “Yo creo que [la invitación] refleja el hecho y el reconocimiento de la importancia que Brasil le atribuye a África”, dijo. En su discurso, la presidenta afirmó que ve al continente africano como hermano y vecino cercano. En la víspera del evento, ya había dicho que Brasil busca más que relaciones comerciales con el continente. “Brasil no quiere establecer solo relaciones comerciales – invertir aquí, vender a tal país – sino que busca también una cooperación del tipo Sur-Sur. ¿Qué es el patrón Sur-Sur de cooperación? Es una cooperación que no sea opresiva, que esté basada en ventajas mutuas y valores compartidos”.
Renegociación de deudas
Dilma tuvo en África una agenda de encuentros bilaterales y conversó con periodistas. La presidenta anunció que va a perdonar o renegociar la deuda de 12 países africanos. Esa actitud apunta a destrabar las relaciones comerciales con países que contrajeron deudas con Brasil principalmente en los años 70 y 80. La presidenta consideró la medida como un beneficio de doble mano, ya que el gobierno podrá ahora financiar a empresas brasileñas en los países africanos y promover relaciones comerciales que impliquen mayor valor agregado.
Afinidades profundas y de largo plazo
En su discurso en la Unión Africana, Dilma dijo que “Brasil ve al continente africano como hermano y vecino cercano. Tenemos semejanzas y afinidades profundas. Pero la mitad de los casi 200 millones de brasileños se reconocen como afrodescendientes y esa descendencia es uno de los rasgos más ricos que conforma la nación brasileña”. En los últimos 10 años, las relaciones comerciales entre Brasil y África se multiplicaron por cinco y, con la apertura de nuevas representaciones diplomáticas, Brasil pasó a ser el país de América Latina con más embajadas en África, 37 en total. Además, Brasil ya participa de proyectos de cooperación técnica en 40 países del continente.
“El gobierno brasileño asumió un liderazgo esencial en ese proceso y hoy vemos con orgullo, cada vez más, que las relaciones con el continente africano se pautan por un genuino interés de la sociedad civil brasileña y del sector privado. Nuestro relacionamiento es de largo plazo y tiene un sentido estratégico”, afirmó la presidenta.
Autonomía
“Los avances de la Unión Africana, como los de la UNASUR [Unión de Naciones Sudamericanas] conllevan una enseñanza fundamental: quien debe resolver los problemas de nuestras regiones somos nosotros mismos, respetando siempre las diferencias que eventualmente existan entre nosotros”, dijo.
Dilma finaliza diciendo que ha llegado la hora de que África escriba su propia historia, y Brasil quiere compartir ese nuevo momento.
Lula
El miércoles, en Brasilia, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva participó de un seminario sobre las relaciones entre Brasil y África (haga click aquí para leer más). Lula es reconocido como figura central en el proceso de reacercamiento de Brasil con África y ha elegido la colaboración con África como uno de los objetivos del instituto que lleva su nombre. Sobre el viaje de Dilma a Adís Abeba dijo: “Dilma fue a Londres, conoce Nueva York, va en octubre a Washington, pero estoy seguro de que volverá de Adís Abeba más africana que yo. Cuando Dilma vuelva de Etiopía, Brasil no tendrá uno, sino dos presidentes a los que les gusta África”.
Dentro de poco más de un mes, le tocará al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva viajar a Etiopía. Durante los días 30 de junio y 1º de julio, la sede de la Unión Africana albergará el encuentro de alto nivel “Nuevos enfoque unificados para acabar con el hambre en África”, que está siendo organizado por la UA, la FAO y el Instituto Lula.
