Lula no es acusado y no ha sido investigado por la Justicia

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INFORME SOBRE EL EXPRESIDENTE LULA

1) LULA NO ES ACUSADO Y NO HA SIDO INVESTIGADO POR LA JUSTICIA

En Brasil, la función de investigar le corresponde a la Policía y al Ministerio Público (Fiscalía). La función de denunciar es exclusiva del Ministerio Público, de sus fiscales y procuradores.

  En Brasil, los jueces no investigan, no acusan, no denuncian. Los jueces juzgan. Y sólo participan en las investigaciones de forma indirecta, cuando autorizan o no actos invasivos (como aprehensiones, interceptaciones telefónicas) y coercitivos (como conducciones, detenciones temporales) solicitados formalmente por el Ministerio Público y por la Policía.

  Solamente después que el Ministerio Público presenta una denuncia formal, y si un juez acoge dicha denuncia, un ciudadano se convierte entonces en reo o acusado, como se dice popularmente.

   El expresidente Lula no es reo, es decir: no responde a ninguna demanda judicial que lo acuse por haber cometido algún delito.

   La denuncia presentada contra él por tres fiscales del estado de São Paulo, notoriamente facciosos, a partir de una investigación considerada ilegal por el Consejo Nacional del Ministerio Público, no fue acogida por la Justicia. Por lo tanto, no existe demanda ni reo.

   El expresidente Lula no es acusado ni siquiera investigado, porque esta figura jurídica simplemente no existe en el derecho brasileño. En este país se investigan hechos y no personas. Agentes de la Policía y fiscales que acusan a las personas en entrevistas concedidas a medios de prensa, fuera de los autos, son los que realmente cometen actos delictivos.

  Llevar al expresidente Lula al banquillo de los acusados es el verdadero objetivo de la plutocracia, del mass media y de agentes partidarizados de la Policía y del Ministerio Público que constituyen excepciones dentro de esas instituciones.

  Pero ninguno de ellos ha podido presentar una acusación fundamentada para justificar la interposición de una acción penal contra el ex presidente. Y no ha podido hacerlo porque Lula siempre ha actuado dentro de la ley, antes, durante y después de ser presidente de la República.

   Los únicos jueces que un día condenaron a Lula pertenecían a un tribunal de excepción, creado por la odiosa Ley de Seguridad Nacional de la dictadura militar. En 1980, Lula fue encarcelado porque luchaba por la democracia y por los trabajadores.

2) LULA ES EL BLANCO DE UNA CAZA DE BRUJAS PARAJUDICIAL

  En más de 40 años como hombre público, la vida del expresidente Lula ha sido escudriñada desde todos los ángulos: político, fiscal, financiero e, incluso, personal.

  Desde la reelección de la presidente Dilma Rousseff, un ejército de periodistas, policías, fiscales, procuradores y difamadores profesionales se ha movilizado con el objetivo de encontrar un delito – el que sea – para acusar a Lula y, de ese modo, excluirlo del proceso político brasileño.

  ¡Nada menos que 29 procuradores y fiscales de 5 instancias han participado en esta verdadera caza de brujas parajudicial, además de 30 auditores de la Receita Federal (Tesoro Nacional) y centenares de policías federales!

   Esa “brigada especial” entró en pánico a mediados del año pasado, cuando quedó claro que las investigaciones de la Operación Lava Jato no llegarían al expresidente.

  Ninguna cuenta bancaria, ninguna empresa, ninguna delación, nada vinculaba a Lula con los desvíos investigados en negocios millonarios que incluyen pozos de petróleo, buques, sondas, refinerías. Nada.

  Desde entonces, Lula, su familia, el Instituto Lula y la empresa LILS Palestras se han convertido en el blanco principal de una avalancha de indagaciones y acciones de fiscalización llevadas a cabo por sectores del Ministerio Público y de la Policía Federal y del Tesoro Nacional, a saber:

  4 investigaciones abiertas por procuradores federales de Brasilia, y del estado de Paraná;

  2 indagaciones sobre los mismos hechos, abiertas por procuradores federales y del estado de São Paulo, lo que es inconstitucional;

  3 investigaciones policiales abiertas por la Policía Federal en Brasilia y en Paraná;

  2 acciones de fiscalización del Tesoro Nacional;

  Levantamiento del secreto tributario y bancario de Lula, del Instituto Lula, de la empresa LILS Palestras e de otras 12 personas y 38 empresas de personas relacionadas con el expresidente;

  Levantamiento del secreto telefónico y de las comunicaciones por internet de Lula, sus familiares, del Instituto Lula y de directores del Instituto Lula; hasta los abogados de Lula se vieron perjudicados por esta medida ilegal;

  38 órdenes de búsqueda y aprehensión en las casas de Lula, de sus hijos, de empleados y directores del Instituto Lula, de personas vinculadas a él, ejecutadas con abuso de autoridad, así como aprehensiones ilegales y hasta el secuestro del servidor de correos electrónicos del Instituto Lula.

  Durante los diez últimos meses, Lula ha prestado testimonio cuatro veces a la Policía Federal y al Ministerio Público y ha presentado informaciones por escrito en dos investigaciones.

  Lula le ha presentado informaciones al Ministerio Público sobre todos sus viajes internacionales, contando quién lo acompañaba, cuándo y dónde se hospedó, cómo se pagaron esos gastos, las personas con las que se reunió durante esos viajes, inclusive jefes de estado y de gobierno; sobre las conferencias impartidas, dónde, cuándo y contratado por quién; el Instituto Lula y la empresa LILS Palestras proporcionaron las informaciones fiscales, bancarias y contables de todas sus actividades;

  A pesar de haber cumplido todas las órdenes y solicitudes y de haber contribuido voluntariamente con las autoridades, Lula fue sometido, de forma ilegal, injustificada y arbitraria, a una conducción coercitiva para prestar testimonio sin haber recibido citación previa;

  Lula fue blanco de un pedido de detención preventiva, aún más ilegal, injustificable y arbitraria; pedido este que fue rápidamente negado por la Justicia.

  A lo largo de estos meses, agentes del estado filtraron delictivamente a la prensa informaciones bancarias y tributarias de Lula, de sus hijos, del Instituto Lula y de LILS Palestras.

  Por último, el juez Sergio Moro divulgó ilegalmente conversaciones telefónicas particulares del expresidente Lula, su esposa, Marisa Letícia, y sus hijos, con diversos interlocutores que no tienen nada que ver con los hechos investigados, inclusive con la presidente de la República.

  Asimismo, el juez Moro divulgó conversaciones entre abogados y clientes, lo cual viola un dogma mundial de inviolabilidad de dichas comunicaciones.

  Ningún líder político brasileño ha tenido su intimidad, sus cuentas, sus movimientos tan investigados, lo que constituye un verdadero complot contra un ciudadano, al que se le violan sus derechos y se le niega la presunción de inocencia.

  Y, a pesar de todo ello, no se le ha interpuesto ni una sola demanda a Lula, ninguna denuncia del Ministerio Público Federal, ninguna acción del Tesoro Nacional por algún delito tributario o fiscal.

   El resultado de ese complot entre agentes del estado y algunos medios de comunicación es la operación de propaganda opresiva más grande que se haya perpetrado contra un hombre público en Brasil. Y eso ha fomentado el odio contra el principal líder político de Brasil, en un momento en que la paz, el diálogo y la estabilidad política e institucional son cruciales para el país.

3) LULA NO HUYE DE LA JUSTICIA; LULA APELA A LA JUSTICIA

   El expresidente ha apelado sistemáticamente a la Justicia contra todos los abusos y arbitrariedades practicadas por agentes del estado, difamadores profesionales y medios de comunicación que divulgan mentiras sobre su persona.

   Los abogados de la defensa de Lula solicitaron y obtuvieron la apertura de Procedimientos Disciplinarios en el Consejo Nacional del Ministerio Público (CNMP) contra dos procuradores de la República que actuaron de forma facciosa;

  Presentaron al CNMP y obtuvieron la confirmación de ilegalidad en la apertura de investigación por parte de fiscales del Ministerio Público de São Paulo;

  Presentaron al Supremo Tribunal Federal (STF) y están esperando el examen de una Acción Civil Originaria, con agravo, para definir a quién le cabe investigar los hechos relativos al sitio (casa de campo) Santa Bárbara y al apartamento tríplex del Condominio Solaris;

  Apelaron al Tribunal de Justicia de São Paulo y están esperando la revisión de la decisión de la jueza de la 4ta Sala de lo Criminal sobre ese mismo conflicto de competencia;

  Presentaron al STF habeas corpus contra la decisión no jurídica del ministro Gilmar Mendes, de ese Tribunal, corregida y revocada por el ministro Teori Zavascki en mandato de seguridad de la Abogacía General de la Unión;

  Presentaron al STF recurso de apelación contra decisión del ministro Gilmar Mendes que impide que Lula asuma el cargo de Ministro de Estado, a pesar de cumplir todos los requisitos constitucionales y legales para ese propósito;

  Presentaron al juez Sergio Moro cuatro solicitudes de devolución de objetos personales de nueras e hijos de Lula, aprehendidos ilegalmente por la Policía Federal.

  O sea, Lula recurre a las instituciones para defenderse de los abusos de los que es víctima. En este momento, quien le está debiendo explicaciones al STF no es Lula, sino el juez Sergio Moro; y los que tienen que explicarse ante el Consejo Nacional del Ministerio Público son dos procuradores del Ministerio Público Federal.

  Contra sus detractores en la prensa, en el Congreso Nacional y en las sombrías redes de la difamación, los abogados del expresidente Lula han presentado:

  6 quejas-crimen;

  6 interpelaciones criminales;

  9 demandas de indemnización por daños morales;

  5 pedidos de investigación criminal;

  y han formulado dos solicitudes de derecho de respuesta, de las cuales fue concedida una y la otra, contra la emisora Globo de TV, se está tramitando en los tribunales.

  Quien, por lo tanto, le debe explicaciones a la Justicia y a la sociedad no es Lula, sino los periódicos, las revistas, las emisoras de radio y TV que manipulan noticias falsas y acusaciones infundadas de procuradores y agentes del estado notoriamente facciosos.

4)  LULA NO HA PEDIDO NI NECESITA “FUERO PRIVILEGIADO”

  Es importante aclarar que la prerrogativa de fuero (mal llamado “fuero privilegiado”) en el seno del STF se ejerce sobre parlamentarios, ministros del gobierno, presidente y vicepresidente de la República y miembros de los tribunales superiores.

  Procesos y juicios se llevan a cabo directamente en la última instancia, lo cual impide que haya recursos de apelación a otros tribunales o jueces.

   Lula se ha comprometido a ayudar a la presidenta Dilma Rousseff, de todas las maneras posibles, a reanudar el crecimiento y crear puestos de trabajo en un ambiente de paz, estabilidad y confianza en el futuro.

   La invitación de la presidente Dilma para que Lula fuera ministro se realizó después, y no antes, que el juez Sergio Moro autorizara una serie de arbitrariedades contra Lula: violación de domicilio, conducción coercitiva injustificada, violación de garantías de los familiares y de colaboradores del expresidente.

 No existe ningún acto o decisión judicial pendiente de cumplimiento que pueda ser frustrada si Lula asumiere el cargo de ministro.

  Además de ello, la más grave arbitrariedad cometida por el juez Sergio Moro – y por la cual está siendo llamado a explicarse en la Corte Suprema – sucedió en el momento en que el expresidente Lula ostentaba la prerrogativa de fuero.

  Momentos después de haber sido nombrado ministro, el Equipo Especial de la operación Lava Jato interceptó ilegalmente una conversación entre Lula y la presidente Dilma, conversación esta que fue divulgada casi de inmediato por el juez Moro.

  Es decir, ni siquiera en las pocas horas que fue ministro, Lula estuvo a salvo de las arbitrariedades del juez – ni él ni la presidente de la República.

  No existe salvoconducto contra la arbitrariedad. Contra la arbitrariedad existe la ley.

  Para garantizar el cumplimiento de sus derechos, Lula recurre y continuará recurriendo a la Justicia en todas sus instancias, en todos los tribunales, pues los jueces tienen que actuar como jueces… desde la más alta Corte hasta la comarca más remota.

  Asimismo, las fuertes reacciones – en Brasil y en otros países – contra la conducción coercitiva de Lula y contra la interceptación ilegal del telefonema de la presidente deben servir como alerta para que no se cometan más arbitrariedades en este proceso.

5) SON FALSAS E INFUNDADAS LAS ALEGACIONES CONTRA LULA

En los testimonios, memorias de los abogados y notas del Instituto Lula, el expresidente Lula explicó los hechos y rebatió las alegaciones de sus detractores.

Lula entró y salió de la Presidencia de la República con el mismo patrimonio inmobiliario que había adquirido durante toda una vida de trabajo desde que era un niño.

No oculta, no evade impuestos, no tiene cuenta bancaria en otros países, no registra bienes en nombre de otras personas ni de empresas en paraísos fiscales. 

  A continuación presentamos un breve resumen de las respuestas a las falsas alegaciones, indicando los documentos que comprueban la verdad: 

 Apartamento en el balneario de Guarujá: Lula no es ni nunca ha sido dueño del apartamento 164-A del Condominio Solaris, porque su familia no quiso comprar dicho inmueble, aun después de haber sido restaurado por su verdadero propietario. Informaciones completas en:

http://www.institutolula.org/documentos-do-guaruja-desmontando-a-farsa

Sitio en Atibaia: Lula no es ni nunca ha sido dueño del sitio Santa Bárbara. Esa casa de campo fue comprada por amigos de Lula y de su familia utilizando “cheques administrativos”, lo que elimina las hipótesis de lavado de dinero y ocultación de patrimonio. Las reformas efectuadas en el sitio no tienen absolutamente nada que ver con los desvíos investigados en la operación Lava Jato.

Informaciones completas y documentos sobre el sitio de Atibaia y el patrimonio de Lula en:

http://www.institutolula.org/o-que-o-ex-presidente-lula-tem-e-o-que-inventam-que-ele-teria

Conferencias de Lula: Después de salir de la Presidencia de la República, Lula impartió 72 conferencias contratadas por 40 empresas de Brasil y otros países, pagando los debidos impuestos por medio de la empresa LILS Palestras. Los valores cobrados y las condiciones contractuales fueron los mismos para las 40 empresas: tanto las 8 investigadas en la Lava Jato como las otras 32, inclusive la empresa INFOGLOBO, de la familia Marinho, dueña de las Organizaciones Globo. Todas las charlas se impartieron efectivamente, tal y como se demuestra en esta relación que incluye fechas, lugares, contratantes, temas, fotos, vídeos y noticias:

http://institutolula.org/uploads/relatoriopalestraslils20160323.pdf

Donaciones al Instituto Lula: El Instituto Lula recibe donaciones de personas y empresas, siguiendo la legislación, para mantener sus actividades, y eso no tiene nada que ver con las investigaciones de la operación Lava Jato. El Equipo Especial que dirige la operación divulgó ilegalmente los nombres de algunos donantes, pero ocultó los demás, omitiéndole al público cómo se emplea ese dinero, lo cual puede constatarse en el Informe de Actividades del Instituto Lula 2011-2015:

http://www.institutolula.org/conheca-a-historia-e-as-atividades-do-instituto-lula-de-1993-a-2015

Acervo presidencial: El expresidente Lula no desvió ni se apropió ilegalmente de ningún objeto perteneciente al acervo presidencial, ni cometió actos ilícitos en el almacenamiento. Esta nota explica lo que estipula la ley brasileña sobre lo que los expresidentes deben mantener y preservar en el acervo, aunque no establece los medios y recursos:

http://www.institutolula.org/acervo-presidencial-querem-criminalizar-o-legado-de-lula

Es falsa la noticia de que parte del acervo habría sido desviada por Lula o que este se habría apropiado de bienes del palacio presidencial. La revista que propagó esa farsa es la misma que desmintió el rumor en un reportaje de 2010:

http://www.institutolula.org/epoca-faz-sensacionalismo-sobre-acervo-que-ela-mesmo-noticiou-em-2010

6) EL INTERROGATORIO DE LULA

   En este enlace podrá usted leer el testimonio completo de Lula a los comisarios y procuradores de la Operación Lava Jato, prestados bajo conducción coercitiva en el aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo, el día 4 de marzo de 2016.

http://www.institutolula.org/leia-a-integra-do-depoimento-de-lula-a-pf-em-14-03