En Uruguay, el ex ministro Luiz Dulci resaltó la importancia de la participación de la sociedad en la elaboración, evaluación y defensa de políticas públicas progresistas en toda América Latina. Recordó, como ejemplo exitoso en este sentido, las 74 conferencias nacionales organizadas en el gobierno Lula. “Para promover la transformación social, no basta la voluntad política de los gobernantes, es necesaria la energía activa de la ciudadanía”.
Luiz Dulci, director del Instituto Lula para la iniciativa América Latina y ex ministro de la Secretaría General de la Presidencia de la República del gobierno Lula, participó este viernes (5) de una reunión de líderes sindicales y políticos de la región, en la ciudad de Montevideo. El encuentro formó parte del seminario “¿Transformaciones en Riesgo? Perspectivas y tensiones del progresismo en América Latina”, promovido por la Fundación Friedrich Ebert. Uno de los objetivos del debate fue discutir las distintas relaciones entre el movimiento sindical y los partidos de izquierda de la región para el fortalecimiento de transformaciones sociales.
Compartir las experiencias de éxito en América Latina es uno de los pasos importantes en esta discusión y se inserta en las actividades del Instituto Lula, pero Dulci destaca que no hay un modelo para enseñar. “La experiencia brasileña no se propone como modelo, no tiene esa pretensión. Y fue una experiencia más práctica que teórica, tiene un empirismo que yo encuentro saludable. Una voluntad de avanzar en la democracia que viene siendo reforzada y corregida”, por los esfuerzos continuados ahora con la presidenta Dilma Rousseff.
Para Dulci, no puede haber oposición entre la democracia representativa y la participativa. Las dos son complementarias y ambas son necesarias para la promoción de los cambios políticos. “Hay que crear instrumentos para aproximar a los ciudadanos y las organizaciones populares del Estado, para la elaboración y evaluación de las políticas públicas”. Dulci recordó la experiencia de las 74 conferencias nacionales realizadas por en el gobierno Lula para elaborar políticas para los más diversos temas y la importancia de la autonomía de los movimientos sociales y sindicales en relación a los partidos, conjugando sus luchas específicas con las cuestiones generales del país.
Temas como el fortalecimiento de la democracia en la región, con mayor participación popular en las políticas públicas y en la comunicación social, la autonomía y libertad sindical y el diálogo entre gobiernos y movimientos sociales fueron discutidos. Se debatió además la necesidad de más espacios de democracia participativa y representativa en los procesos de integración de América Latina y las cuestiones referentes a los distintos contextos locales, como las dificultades de organización sindical en América Central.
También participaron de la reunión Paulo Teixeira, Secretario General del PT, Vagner Freitas, de la Central Única de los Trabajadores (CUT), Ricardo Patah, de la Unión General de los Trabajadores (UGT), Mónica Xavier, presidenta del Frente Amplio de Uruguay, Hermes Binner, presidente del Partido Socialista de Argentina, Víctor Báez, secretario general de la Confederación Sindical de las Américas, Jesús Zambrano Grijalva, presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) de México, entre otros.
La participación en la reunión da continuidad a las actividades de la Iniciativa América Latina del Instituto Lula, como la reunión realizada en São Paulo con intelectuales de la región.
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