“Ya no existe ninguna razón para mantenerse el bloqueo (de Cuba), tan sólo la terquedad de quien no reconoce que perdió la guerra, y que la perdió ante Cuba” dijo hoy, día 30, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en su discurso durante la clausura de la 3ª Conferencia Internacional para el Equilibro del Mundo, patrocinada por la Unesco. “Espero que [Barack] Obama en este mandato tenga una visión más igualitaria y más justa para nuestra querida América Latina”, defendió el ex presidente. Y completó: “Como soy optimista, creo que algún día los Estados Unidos van a revisar su posición, y espero que sea durante el gobierno de Obama, pues no hay ninguna razón para continuar con el bloqueo de Cuba”.
Dicha conferencia, la tercera realizada en 10 años, es patrocinada por la Oficina del Programa Martiano que se propone debatir internacionalmente la contribución intelectual del héroe de la independencia cubana, José Martí. El evento coincide con los 160 años de Martí y con el aniversario de 60 años de la invasión del Cuartel Moncada, un importante marco de la revolución cubana, que reunió cerca de 1500 participantes, de los cuales 800 son extranjeros de 44 países diferentes.
Lula abrió su discurso pidiendo un minuto de silencio por las víctimas del incendio en Santa María, en Rio Grande del Sur, e hizo un homenaje a Hugo Chávez, quien se encuentra internado en la Habana, en tratamiento de salud. Resaltó la importancia del evento para la integración latinoamericana. “Ustedes no pueden volver a sus casas y simplemente colocar esto [la participación en el evento] en sus biografías. Es necesario que salgan de aquí cómplices y socios de una cosa mayor, de una voluntad de hacer alguna cosa juntos aunque no estén reunidos”, afirmó Lula. La interacción permitida por los medios de comunicación modernos, como el internet, abre grandes posibilidades para atravesar el bloqueo de la información impuesto por los medios tradicionales a los gobiernos progresistas y al proceso de integración latinoamericano. “Nunca tuvimos tantas oportunidades de ser tan independientes” observó.
“Ni reclamo, porque le gusto mucho a la prensa en Brasil” ironizó el ex presidente. Dio su opinión sobre la razón por la cual la prensa tradicional tiene resistencia a él: “Yo nací así, crecí así y voy a continuar así, y esto los deja [a los órganos de prensa] muy irritados”. Lo mismo se aplica a otros gobiernos progresistas de América Latina: “A ellos no les gusta la izquierda, no les gusta [Hugo] Chávez, no les gusta [Rafael] Correa, no les gusta Mujica, no les gusta Cristina [Kirchner], no les gusta Evo Morales, y no les gustamos no por nuestros errores, sino por nuestros aciertos”, dijo. Para Lula, las élites rechazan al pobre así ande en avión, compre un carro nuevo o tenga una cuenta bancaria.
“¿Quién iba a imaginar que un indio, con cara de indio, forma de ser de indio y comportamiento de indio gobernaría un país, y más que eso, su gobierno iba a ser exitoso?”, preguntó Lula, refiriéndose a Evo Morales, presidente de Bolivia. Contó que la derecha brasileña quería que peleara con él cuando nacionalizó la empresa de gas boliviana, que era propiedad de Petrobras. “Ahí yo pensé: no puedo entender como un ex metalúrgico va a pelear con un indio de Bolivia”, contó el ex presidente, ante los aplausos de la audiencia.
