Guión de actividades del encuentro sobre erradicación del hambre en África

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GUIÓN DE ACTIVIDADES

Rumbo al renacimiento de África: Alianza Renovada para el Abordaje Unificado para Acabar con el Hambre en África hasta 2025 en el marco del CAADP 

Combatir el hambre siempre ha sido un anhelo de los gobiernos africanos. Esa meta inspiró ampliamente la adopción del Comprehensive Africa Agriculture Development Programme (CAADP), en la Declaración de Maputo de la Unión Africana de 2003. Naturalmente, también existía la ambición de asegurar la prosperidad económica de África y el combate a la pobreza rural. El Encuentro de Alto Nivel “Rumbo al renacimiento de África: Alianza Renovada para el Abordaje Unificado para Acabar con el Hambre en África hasta 2025 en el Marco del CAADP”, de 30 de junio a 1 de julio de 2013, organizado por la Comisión de la Unión Africana (AUC) en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Instituto Lula (IL) de Brasil y recibido por el gobierno de Etiopía, apunta a discutir abordajes sustentables para acabar con el hambre, “unificando” intervenciones tradicionales de productividad agrícola con programas innovadores de protección social. Con fuerte base en las experiencias brasileñas, la dimensión de la protección social es examinada no como caridad, sino como una inversión para asegurar la mejora del bienestar de las personas pobres y de la subsistencia. Al ofrecer un “piso” para protegerlas de la desesperación, los programas de protección social incrementan las oportunidades para que esas personas se vuelvan contribuidoras activas de la actividad económica para, gradualmente, participar por completo del proceso.

La “unificación” de las intervenciones exigirá la coordinación directa de intervenciones sectoriales, entre aquellas que incentivan la producción agrícola y otras como apoyo al ingreso, infraestructura, apoyo dirigido a la mejor nutrición y garantía de mercados compensadores para productores de pequeña escala. Para facilitar una implementación exitosa, la Alianza Renovada garantizará el acceso a mejores prácticas de Brasil y de otros países exitosos do Sur. Ese nuevo abordaje para acabar con el hambre parte de la percepción de que las personas en estado de pobreza y circunstancias desesperadoras a menudo necesitan varios tipos de apoyo social para complementar las intervenciones agrícolas.

A continuación, se sugiere un Guión de Actividades genérico para concretar ese abordaje en África, acompañado de detalles que pueden ser aplicados en el primer grupo de cuatro países (Angola, Etiopía, Malawi y Níger).

El proceso general de África

1. Durante el Encuentro de Alto Nivel “Rumbo al renacimiento de África: Alianza Renovada para el Abordaje Unificado para Acabar con el Hambre en África hasta 2025 en el Marco del CAADP”, en julio de 2013, Jefes de Estado y Gobierno reafirmaron sus compromisos de acabar con el hambre de manera sustentable con el fortalecimiento de los esfuerzos del CAADP para aumentar la productividad agrícola, complementado por la adopción de las medidas de protección social que invierten en capacidades socioeconómicas perfeccionadas para mejorar el bienestar humano y la seguridad alimentaria de los hogares;

2. Incentivar el compromiso de otras instituciones de origen africano y del sur para compartir sus mejores prácticas por medios adecuados, incluida la cooperación sur-sur. Como reflexión práctica de la inspiración renovada y de la resolución, los países africanos adoptarán las medidas necesarias para cumplir las siguientes metas relacionadas al hambre:

– Eliminar el hambre y la pobreza hasta 2025, es decir, en el mismo plazo acordado para el Sustaining CAADP Momentum (SCM);
– En los países que implementen el abordaje de la Alianza Renovada por completo, reducir el hambre en un 40 porciento hasta 2017;
– Mejorar el acceso a los alimentos durante todo el año, reduciendo por lo tanto la necesidad de obtener ayuda alimentaria externa en 10 años;
– Eliminar la desnutrición crónica en menores de cinco años en África[1] y mejorar la nutrición de mujeres embarazadas y niños en la primera infancia;
– Duplicar la productividad de ítems básicos en 5 a 10 años, sin comprometer la sustentabilidad ambiental de sistemas agrícolas; y
– Reducir los niveles de desperdicio de alimentos a no menos que los promedios globales, con la meta de minimizar aún más esos niveles, rápidamente.

3. Bajo la supervisión del Jefe de Estado, incentivar a todos los países a adoptar, lo más pronto posible, el mapeo progresivo del desarrollo agrícola continuo, procesos de protección social y seguridad alimentaria, programas y alianzas con los cuales esa Alianza Renovada pueda ser asociada, con el CAADP actuando como punto de referencia fundamental. En base a esos vínculos más amplios de alianza de cada país, mantener o ímpetu nacional en la implementación del CAADP, endosado en la Declaración de Maputo de julio de 2003 sobre Seguridad Alimentaria y Agrícola en África, combinando elementos de protección social, según la adaptación de la experiencia comprobada y mejores prácticas de países en desarrollo aliados;

4. Bajo la tutela del Jefe de Estado y Gobierno, incentivar a todos los países a adoptar en as iniciativas nacionales, de forma progresiva pero urgente, el principio del derecho a alimentos adecuados como derecho humano básico, apoyado por la movilización de toda la sociedad a favor de la meta de sacar del hambre a las personas en desventaja con rapidez y sostenibilidad;

5. Tomar todas las medidas necesarias colectivamente en la región y en todas las subregiones, al igual que Estados Miembros individuales, para acelerar el crecimiento económico sustentable y amplio, y reducir la pobreza, que es la causa final subyacente de la inseguridad alimentaria;

6. Presionar a los gobiernos de todos los países africanos a seleccionar progresivamente y fortalecer instituciones gubernamentales bien posicionadas, acuerdos funcionales para la movilización intersectorial sustentable y eficiente y mecanismos dinámicos para comprometer una diversidad de actores de la sociedad civil, pública y privada en una acción coordinada para alcanzar la meta de acabar con el hambre;

7. Incentivar a los gobiernos de todos los países a proteger progresivamente la financiación mayor para la meta de acabar con el hambre, por medio de la redistribución de recursos públicos adicionales (identificada por revisiones rigurosas y ajuste de las prioridades del presupuesto público) y eficiencia de gasto, así como aumentar la inversión interna por medio de políticas estables que incentiven el compromiso del sector privado;

8. En el espíritu de la solidaridad africana, dar atención particular al fin del hambre en el Cuerno de África, una subregión que desde hace mucho tiempo es el epicentro del hambre en el continente. Para beneficiar a esa subregión y para ayudar a financiar a otros esfuerzos regionales, contribuir para el Fondo Fiduciario de Solidaridad a Africa para la Seguridad Alimentaria (que fue lanzado en Brazzaville en abril de 2012 durante la Conferencia Regional de la FAO sobre África) como una fuente de financiación para complementar y catalizar la acción nacional para el fin precoz del hambre;

9. Bajo el liderazgo de la Comisión de la Unión Africana, desarrollar nuevas alianzas que generen inversiones significativas, innovación y trabajo de una variedad de agencias gubernamentales, organizaciones internacionales, el sector privado, organizaciones no gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, ciudadanos y comunidades para erradicar el hambre. Las nuevas alianzas deben basarse en una planificación liderada por la comunidad y el país que oriente opciones estratégicas e inversiones colectivas, asegurando también el intercambio de conocimiento y experiencias en el espíritu de la solidaridad;

10. Comprometerse con una cooperación más fuerte entre gobiernos – miembros de la Unión Africana para monitorear, evaluar y reportar el progreso de las acciones del país para acabar con el hambre;

11. Con la ambición de llegar a tener un África desarrollada y próspera, tomar todas las medidas necesarias para construir sobre la aceleración actual de crecimiento económico y fortalecer más el dinamismo, la resiliencia y la inclusión de las economías africanas. El amplio crecimiento económico y sustentable ofrece la mejor oportunidad para el desarrollo de la capacidad financiera interna necesaria para financiar el “Rumbo al renacimiento da África: Alianza Renovada para el Abordaje Unificado para Acabar con el Hambre en África hasta 2025 en el Marco del CAADP” y apoyar la creación de riquezas necesarias para erradicar la pobreza, causa final de la inseguridad alimentaria y de la marginación socioeconómica.

12.   Cada tres años, los países que hagan esfuerzos significativos, demuestren liderazgo y actúen como modelos en el rol de erradicar el hambre hasta 2025 serán reconocidos con un premio durante la Cumbre de la Unión Africana. 

El proceso en países de implementación total 

Para el primer grupo de países y los demás que entrarán en el proceso, las siguientes etapas pueden ser contempladas en este Guión de Actividades:

1. Tras el Encuentro de Alto Nivel de 30 de junio – 1 de julio, organizar una reunión de líderes operacionales de este primer grupo de cuatro países con representantes de la Alianza Renovada y países con mejores prácticas potenciales (como Brasil, China, Vietnam y otros países africanos y no africanos) para esbozar un guión práctico. Esa reunión debe elaborar un escenario realista de lo que África busca alcanzar.

2. Concluir el mapeo/rastreo de lo que ya fue iniciado antes del Encuentro de Alto Nivel o iniciar ese proceso para identificar programas y alianzas ya existentes con los cuales sea posible vincular esa Alianza Renovada, con el CAADP actuando como punto de referencia principal. Sobre esa base, iniciar las siguientes acciones:

a. Iniciar un proceso para identificar las mejores prácticas que pueden ser aplicables a situaciones particulares;
b. Iniciar un diálogo sobre las opciones de mejores prácticas con aliados, facilitando la identificación de aliados potenciales de mejores prácticas para acción de acompañamiento;
c. Proponer realineamiento y ajustes a los procesos, programas y alianzas existentes para adaptar la agenda de la erradicación del hambre sobre la base del “crecimiento con protección social”.

3. Enseguida y sin perder el ímpetu, en cada uno de los cuarto países:

a. En el nivel más alto de compromiso político, definir objetivos y ambiciones alcanzables, estableciendo metas indicativas a ser ajustadas a las realidades internas de cada país y teniendo en cuenta los anhelos y metas continentales mencionadas anteriormente;
b. Crear o fortalecer los planes, programas y guiones de actividades nacionales y subnacionales para alcanzar los objetivos de los países, usando los procesos consultivos más adecuados a la cultura administrativa y política de cada país;
c. Explorar vínculos y sinergias con otros procesos en que los países estén comprometidos, por ejemplo, el Growth Africa y la New Alliance for Food Security and Nutrition, identificando las dimensiones relevantes para la erradicación del hambre;
d. Iniciar la defesa del fin del hambre, con el foco puesto en las etapas para movilizar las energías de todos los actores, para fortalecer los acuerdos de la coordinación multisectorial e identificar un lugar adecuado de liderazgo del programa;
e. Invertir en movilización social amplia, con respaldo de una comunicación intensa y dirigida y actividades de defensa;
f. Crear alianzas internas para la acción entre gobiernos centrales y descentralizados, con el sector privado comercial, organizaciones de productores, actores de cadenas de valor de todos los tamaños y organizaciones de la sociedad civil;
g. Ajustar los presupuestos del gobierno, incluso con la repriorización de las asignaciones actuales y perfeccionamiento de la eficiencia de gastos, con apoyo de reformas políticas y regulatorias para mejorar incentivos a pequeños propietarios y actores del sector privado para invertir en el sistema agroalimentario y asegurar el acceso consistente a los mercados;

4. Considerar cambios legislativos potenciales en el país necesarios para institucionalizar la acción nacional y el compromiso de erradicación del hambre:

a. Adoptar etapas relevantes rumbo a la adopción precoz de leyes apropiadas por el Derecho al Alimento;
b. Iniciar reflexiones a más largo plazo sobre enmiendas constitucionales;
c. Crear sobre las estructuras institucionales existentes para implementar el abordaje de Alianza Renovada, garantizando la independencia de fidelidades sectoriales y considerando perfeccionamientos para mecanismos multisectoriales.

5 . Desarrollar un aprendizaje en red y entre los cuatro países iniciales (Angola, Etiopía, Malawi y Níger) y con sus aliados elegidos de mejores prácticas. La red también debe vincular el proceso a la participación más completa de la AU;

6. Desarrollar, lanzar y sustentar la implementación de actividades enfocadas de comunicación y defensa, principalmente para públicos nacionales, pero con atención a otros públicos africanos y externos. Usar la AU y otros foros, conforme necesario;

7. Como parte de la creación de alianzas de representantes de los cuarto países y de los aliados de mejores prácticas elegido, tal vez sea esencial organizar viajes conjuntas de estudio, incluyendo a nivel de Jefes de Estado. Esas visitas pueden ser acompañadas de algún tipo de creación de capacidades, de forma tal que las lecciones adecuadas sean obtenidas de manera contextualizada;

8. Los plazos y cronogramas deben ser definidos con determinada urgencia. La reunión del equipo operativo de las Alianzas Renovadas debe ocurrir, preferentemente, en cuanto sea viable, después del Encuentro de Alto Nivel.  Frente a la atención dirigida de los cuatro países iniciales para la Alianza Renovada para el desafío del hambre, se sugiere que busquen una reducción del 40 porciento en los 3 – 4 años, a partir de julio de 2013[2].


[1] Esta meta representa una reafirmación de las metas definidas por el movimiento Scaling Up Nutrition (SUN) y por el Desafío Hambre Cero del Secretario General de la ONU.

[2] Los esfuerzos de defensa y comunicación pueden llamar la atención hacia el hecho de que los impactos benéficos de una medida de protección social, como la transferencia de fondos, puedan ocurrir en meses; basta una temporada para que los factores a continuación tengan impacto visible: dinero para el trabajo de construcción de activos; subsidios para insumos agrícolas; flujo de recursos de compras agrícolas para el progreso; aumento de ingresos y estabilidad de pequeños productores por la acción afirmativa en el mercado y medidas de estabilización, etc.