Ministerio Público debe explicar procedimientos contradictorios y arbitrarios contra Lula

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El Instituto Lula y el ex presidente
Luiz Inácio Lula da Silva fueron sorprendidos por la noticia de que el
procurador Valtan Timbó Mendes Furtado, de la Procuraduría de la República en
el Distrito Federal, determinó la apertura de un procedimiento investigativo
sobre un tema que ya estaba siendo examinado, en ámbito propio, por la
procuradora de la República Mirella de Carvalho Aguiar.

Se trata de un procedimiento
absolutamente irregular, intempestivo e injustificado, razón por la cual se
tomarán las debidas medidas para corregir esa arbitrariedad en el ámbito del
propio Ministerio Público, sin perjuicio de otras providencias que
jurídicamente correspondan.

Diferentemente de lo que se filtró
anónimamente a los medios durante la tarde de este jueves (16), el ex
presidente Lula nunca fue objeto de ninguna “investigación informal”. Tampoco
ha sido o es considerado “sospechoso” de cualquier tipo de infracción penal. E
ex presidente es, en realidad, blanco de una grave violación de conducta por
parte del procurador Anselmo Lopes, que dio inicio a este proceso y por eso
responde en este momento ante la oficina de asuntos internos (Corregedoria) del Ministerio Público.

Para hacer conocer la verdad, sin
manipulaciones ni distorsiones, el Instituto Lula aclara la cronología de los
hechos:

12 de abril: El periódico O Globo publica nota
sobre “vuelo sigiloso” de ex presidente Lula a la República Dominicana, en
abril de 2013, donde realizó una conferencia contratada por la empresa
Odebrecht. Pese a haber recibido, de la asesoría del Instituto Lula, todas las aclaraciones
sobre el viaje, el diario criminalizó un episodio trivial: desde 2011, fuera
del gobierno, el ex presidente hizo 78 viajes al exterior, para dar
conferencias, recibir homenajes, participar de debates y, sobre todo, defender
la imagen de Brasil y difundir programas sociales brasileños para colaborar con
el combate al hambre y la pobreza en el mundo. En la mayoría de esos viajes, él
realizó conferencias contratadas por empresas, entidades gubernamentales de
países extranjeros – todos los viajes fueron ampliamente divulgados en el sitio
del Instituto Lula e informados a la prensa brasileña.

20 de abril: Tomando como base la nota de O Globo y
otras noticias de periódicos y de internet, el procurador Anselmo Lopes, de la
Procuraduría de la República en el Distrito Federal (PRDF) inició una “Noticia
de Hecho” (notificación para que el Ministerio Público decida si existem los
elementos mínimos para aceptar la apertura de una investigación). En el texto
de tan solo 50 líneas, sin presentar cualquier prueba o indicio, el procurador
Anselmo Lopes levantó la hipótesis de que el ex presidente Lula “podría”, “en
tesis”, “tal vez” estar sospechado de tráfico de influencia internacional, “en
el caso de comprobarse” que hubiera recibido favores de la empresa Odebrecht
para “supuestamente” influir sobre autoridades de países extranjeros para que
contrataran obras de la empresa. En el mismo día, la “Noticia de Hecho” fue
distribuida por sorteo a la procuradora Mirella de Carvalho Aguiar, a quien
cabría decidir entre el  archivamiento,
la apertura de proceso de investigación o el pedido de diligencias e
informaciones para instruir su decisión.

29 de abril: Sin que cualquiera de las partes citadas
fuera notificada y antes que el despacho llegara a conocimiento público, el
periodista Thiago Bronzatto, de la Revista Época extrajo copia de la Noticia de
Hecho en el protocolo da PRDF. Sin hacer ninguna referencia al procedimiento
que había obtenido, el reportero envió a la asesoría del Instituto Lula
preguntas sobre viajes del ex presidente mencionados en la “Noticia de Hecho”.

30 de abril: En una edición escandalosamente
manipulada, la página de la Revista Época en el sitio web Globo.com y la edición
impresa de la revista asumieron como verdaderas las ilaciones infundadas del
procurador Anselmo, bajo el título “Lula, el Operador”. La revista escondió de
los lectores la verdadera naturaleza del procedimiento y trató a una mera “Noticia
de Hecho” como si fuera una investigación colectiva del Núcleo de Combate a la
Corrupción de la PRDF. Omitiéndole deliberadamente el título, la revista
manipuló el documento oficial, reproduciendo solamente el sumario de las ilaciones
del procurador Anselmo.

1º de mayo: La mentira de la revista Época empezó
a derruirse cuando la procuradora Mirella Aguiar declaró a periodistas de los
diarios O Estado de S. Paulo y O Globo que no había proceso de investigación
abierto contra Lula y que la “Noticia de Hecho” traía tan solo noticias de periódicos
que, segundo ella, no tienen validad por sí solas como pruebas.

4 de mayo: El Instituto Lula divulga nota intitulada “Las 7 mentiras de la Revista Época ”, aclarando
los hechos y denunciando la manipulación editorial. La revista, además de no
publicar nuestra respuesta, jamás se preocupó en contestar o indicar cualquier
error en el texto.

6 de mayo: Abogado apoderado del ex presidente Lula y del
presidente del Instituto Lula, Paulo Okamotto, solicita audiencia a la
procuradora Mirella Aguiar y presenta espontáneamente aclaraciones sobre las actividades
del ex presidente en el ámbito del Instituto y como conferencista contratado
por medio de la empresa LILS Palestras e Eventos Ltda.

18 de mayo: Finalizado el plazo inicial de 30
días para decidir sobre el encaminamiento de la “Noticia de Hecho”, la
procuradora Mirella Aguiar, en despacho, afirma que no hay elementos
suficientes para la apertura de un proceso de investigación. “Los parcos
elementos contenidos en los autos – narrativas del representante y de la prensa
desprovistos de soporte probatorio suficiente – no autorizan la instauración de
inmediato de investigación formal en desfavor del representado”, escribió la
procuradora. En el mismo despacho ella prorroga el plazo de decisión por hasta
90 días (o sea, hasta el 17 de agosto) y solicita informaciones del Instituto
Lula, de la empresa Odebrecht, de la Policía Federal, del Ministerio de las
Relaciones Exteriores, del BNDES, de la empresa Líder Taxi Aéreo y otros, para
instruir su decisión. 

8 de junio: El Instituto Lula requiere la
extensión de 30 días del plazo para la presentación de las informaciones.

19 de junio: La procuradora Mirella Aguiar, en
despacho, prorroga nuevamente el plazo para diligencias y toma de informaciones
(por lo tanto, hasta el 18 de septiembre).

8 de julio: El procurador de la República Valtan
Timbó Mendes Furtado, en ordenanza, inexplicablemente determina la apertura de
procedimiento investigativo criminal, aunque presentando como únicas razones:
a) “el tenor de la Noticia de Hecho” y b) “la inminencia del agotamiento del plazo”, pero
también considerando la insuficiencia de elementos para la formación de la opinio delicti.  Nótese que el tenor
de la “Noticia de Hecho” ya había sido descalificado por la procuradora Mirella
Aguiar – motivo por el cual ella había solicitado nuevas informaciones. Y
obsérvese, además que, el 8 de julio, faltaban 40 días para la expiración del
plazo establecido en la primera prórroga y 60 días para la expiración del plazo
establecido en la segunda prórroga.

9 de julio: Dentro del plazo establecido y sin
tener conocimiento de que el proceso había sido literalmente atropellado por
otro procurador, el Instituto Lula protocoló en la PRDF el documento con las
informaciones solicitadas por la procuradora Mirella.

16 de julio: Informaciones incompletas y
distorsionadas se filtran anónimamente a Globonews, que, sin oír al Instituto
Lula, divulga versión incorrecta de que “procuradores” habrían determinado la
apertura de investigación contra el ex presidente Lula en el ámbito de la PRDF.

El Instituto Lula y el ex presidente
Lula desconocen las razones por las cuales el procurador Valtan Timbó Mendes
Furtado interfirió, de manera indebida y arbitraria, en el procedimiento que venía
siendo conducido por la procuradora titular.

Está claro, por lo tanto, que el ex
presidente Lula es blanco de un conjunto de manipulaciones y arbitrariedades
con el propósito evidente de intimidar y manchar, bajo falsos pretextos, la
imagen del mayor líder popular de este País en Brasil y en el exterior.

A la luz de estos hechos, el ex
presidente de la República Luiz Inácio Lula da Silva y el Instituto Lula
esperan que el Ministerio Público aclare al país el porqué de procedimientos tan
contradictorios.

Asesoría de Prensa del Instituto Lula